domingo, 24 de enero de 2010

Vacaciones, ocio y "estos hombres...qué?"


En este lado del planeta el verano ya llegó a la cita y con él el tiempo de ocio y de empezar a pensar en no hacer nada.
Las vacaciones son un buen momento para reflexionar una vez más sobre el tema que nos ocupa:
Tiempo de vacaciones y "estos hombres, qué?".
Por lo expuesto el blog no se toma vacaciones en los denodados esfuerzos de entender a los hombres.
Ahora reflexionemos sobre los "tipos" de hombres en vacaciones:

El hacendoso: Es el que quiere dejar tosdo arreglado e intenta realizar todos los trabajos domésticos que le quedaron pendientes durante la época laboral.
Este tipo de hombre es muy recomendable ya que todo te quedará como nuevo en la casa.
ADVERTENCIA: A no entusiasmarse porque este modelo está en extinción, si no está ya absolutamente desaparecido.
si conocen alguno, mejor no lo divulguen.

El quejoso: Este no es el mejor modelo. Le molesta el sol, el calor, las noticias del verano, los mosquitos, el aire acodicionado porque se resfría del paso del calor al frío, etc, etc.
Todo es buen motivo para su queja.
Es difícil que este ejemplar encuentre un lugar para veranear porque si va a la playa, le molestará la arena caliente en los pies, y si elige un paisaje selvático los mosquitos u otros insectos serán motivo de lamento.
Una posible propuesta es que veranee en la Antártida donde se mantendrá aislado y con frío suficiente para que no se escuchen sus letanías.
Depende la clase de "quejoso" puede ser que sea del tipo que mientras se queja resuelve o del otro que no hace nada mientras no deja de quejarse.

El informatizado: no importará si es vacaciones, si el sol está pleno o si las hermosas playas lo esperan para distenderse ya que él no dejará la silla de su computadora por ningún otro programa posible. La única ventana abierta será la pantalla de su compu, salvo que se anime pero seguramente irá con ella hasta a la playa.

El romántico: Se la pasa haciendo analogías entre el paisaje que lo circunda y alguna característica de la mujer que lo acompañe.
Generalmente son los más jovenes, ya que los mayores se olvidaron del romanticismo.
Dentro de esta categoría algunos lo llevan al extremo de aprender a tocar la guitarra durante todo el año solamente para impresionar a la muchacha en cuestión. Éste a fuerza de poesía a veces se torna "pesado" pero después de todo no es un mal ejemplar a considerar.

El aventurero: no hay mosquito, calor, lluvia ni humedad, que logre disipar sus impulsos en la búsqueda de la constante aventura, tal vez arrastrando a las más inverosímiles situaciones peligrosas como escalar cerros entre piedras, investigar zonas riesgosas, arrojarse en parapente, o aladeltismo a una cándida criatura que hubiera preferido contemplar
plácidamente el entorno y completar crucigramas mientras se embadurna con bloqueador solar.

El histérico:
Es una especie de quejoso pero llevado a niveles más exacerbados, por ejemplo no sólo se queja de los factores climáticos adversos, sino también suele quejarse de...todo.

El guitarrero: Es el ganador por excelencia, conquista a la playa entera con su varieté de canciones, siempre consigue compañía aún sin proponérselo. Al dedicarse a esta rama del arte, no sólo conquista mujeres sino que también gana amigos ocasionales.

El práctico: Siempre tiene soluciones para todos los inconvenientes que pudieran aparecer; desde el picnic, armado de carpa, fogón, etc.
Todo lo organiza y prepara, de esta manera el verano y las vacaciones no logran sorprenderlo porque siempre tiene un recurso a mano.
Llevado al extremo corrés el riesgo de que se entrometa excesivamente en resolver las cosas de su partener, incluso las que siempre supo resolver sola.



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